Comenzar con el pie derecho... y el izquierdo enfermo

Después de tres intensas semanas en Nueva York, estoy feliz de contarles que ya estoy de vuelta en Austin. Llegué ayer a eso de las 4 pm, y hoy llovió la mayor parte del día, aunque nunca deja de hacer calor.

Resulta que estoy accidentada, porque fui víctima de Nueva York y del “aburguesamiento” de mis últimos años en Chile. Reconozco que desde que me llevé al Magdymóvil a Conce ya nunca más caminé ni usé el transporte público; a lo más tomé algún colectivo cuando quise ir al centro y ahorrarme el estacionamiento. Después, cuando empecé a vivir en Santiago a principios de este año, combiné metro-auto, pero no volví a andar a pie como en mis años de estudiante. Siendo así, estas tres semanas en Nueva York fueron CAMINAR, CAMINAR Y CAMINAR, tanto que se me ampollaron los pies y al final sólo podía andar con hawaianas.  

Lo fome fue que el último día se me reventó una ampolla gigante y el pie se me empezó a hinchar, y cuando nos volvimos a la U esa noche, mis compañeros me tuvieron que ayudar porque ya ni podía apoyar el pie. Al día siguiente me fui al aeropuerto con la pata como empanada y le avisé a Pedro que por favor me fuera a buscar para llevarme al hospital, porque tenía una infección en curso en mi patita. Afortunadamente (y como a nadie le falta Dios) acá en Austin hay un chileno que trabaja en la UTexas como investigador y que se ha portado LA RAJA con nosotros, se llama Luciano y ya lleva 15 años acá. Cuando recién llegamos a fines de julio, estuvo un día entero ayudándonos a encontrar departamento y enseñándonos cómo funciona todo (pagar cuentas, hacer cheques, etc.). Como Luciano tiene auto, Pedro le pidió que lo acompañara a buscarme al aeropuerto y entre los dos me llevaron a la consulta médica para sanarme el pie.

La consulta sale carísima, entre 60 y 120 mil pesos chilenos dependiendo si es con cita previa o no. La buena noticia es que con el seguro médico de la Fulbright se cancela un co-pago de 15 dólares (unos 7.500 pesos chilenos) y después sólo se pagan los remedios en una farmacia normal. MENOS MAL, porque ya veía que se nos iba la plata del mes por culpa de la pata ampollada… Ahora estoy con antibióticos, anti inflamatorios y una bolsa con algodones y gasas para que Pedrito me haga la curación… aquí destaco que me voy a mejorar rapidito porque tengo al mejor enfermero, jejeje…

Y bueno, no tengo más novedades porque me recomendaron no caminar este fin de semana para estar como nueva el lunes y asistir a las actividades de orientación de la UTexas. Así es que acá les dejo algunas fotos de antes de mi viaje a Nueva York, cuando recién llegamos y compramos cositas para el departamento. ACÁ ESTÁ EL FRUTO DE LOS REGALOS DE BODAS!

Foto 1: Cocina de nuestro depto; venía con refri, cocina y lavavajillas incluidos. Acá una fotito con los cubiertos

Foto 2: La loza 

Foto 3: Los vasos 

Foto 4: Las ollas 

Foto 5: Pedrito inaugurando el comedor con un nutritivo desayuno

Y ahora una selección de imágenes del departamento, para que conozcan nuestro nidito. Demás está decir que recorrimos MIL LUGARES antes de llegar a éste, que logró combinar las tres B: Bueno, Bonito y relativamente Barato (en comparación a los demás, obviamente). Ya tenemos contrato por un año y estamos ubicados en un barrio muy bonito y cerca de la Universidad, se llama Hyde Park.

Foto 6: habitación matrimonial. hace TANTO CALOR que no se pueden poner frazadas o cubrecama.

Foto 7: vista desde la habitación hacia el living 

Foto 8: desde nuestra ventana hacia el patio 

Foto 9: el comedor 

Foto 10: vista del comedor y cocina americana 

Fotos 11 y 12: el living

Fotos 13 y 14: detalles...

Fotos 15, 16 y 17: la cocina