miércoles, 19 de agosto de 2015

La magia de Disney versus la emoción de Universal

¡Y se nos fue el verano! Ya estoy instalada en Austin para comenzar mi cuarto año de doctorado en la UT. Ahhhhh qué terribleeeee ¡jamás pensé que llegaría este día! Sobre todo porque aún no termino de estudiar para mis exámenes, así que de verdad deseaba que no llegara este día… Pero en fin, habrá que ajustarse a los tiempos y tratar de avanzar.

Este verano hice un montón de cosas choras en Miami, pero hay dos actividades antiguas que hasta ahora no he relatado en el blog y que si las dejo para más adelante, se me van a olvidar. Las dos tienen que ver con montañas rusas y la magia del cine. ¿Adivinan a qué me refiero? Pues sí, estoy hablando de Universal Studios y Walt Disney World.

En noviembre pasado, dos super amigos de Pedro vinieron a visitarlo a Miami y con ellos hicimos el viaje a Orlando para conocer Universal. En mayo de 2013, Pedro y yo conocimos Universal Studios en Hollywood, cuando nos pegamos un viaje circunvirúnvico a California, pero ya nos habían dicho que el Universal de Orlando tenía todos los juegos de Harry Potter y el de Hollywood no. Así que nos moríamos por ir a Orlando y ver si era verdad tanta maravilla.



Los amigos Mauricio Montanares (Toga) y Mauricio Pérez-Ponce (Mauper)


De partida, los tipos de Universal tienen muy claro que Harry Potter es lo que más gente atrae. De hecho, Universal Orlando tiene dos parques, uno al lado de otro, y que obviamente cobran cada uno su propia entrada, aunque hay un pack para visitar ambos parques. Uno es La Isla de la Aventura, donde tienen el Castillo de Hogwarts y el pueblo de Hogsmeade, incluyendo la tienda de varitas de Ollivander y los dulces de Honeydukes (los fanáticos de Harry Potter entenderán de qué estoy hablando). Además de toda la ambientación (que hace que uno realmente crea que está visitando Hogsmeade), en este parque hay además dos juegos: una montaña rusa llamada “El desafío del dragón”, y un juego en 3D llamado “Harry Potter y el viaje prohibido”, que es también una montaña rusa pero dentro de un cine gigante, con imágenes 3D que rodean todo y donde uno vuela en la escoba con Harry y lo acompaña en sus aventuras. INOLVIDABLE. Otras atracciones son la montaña rusa de Jurassic Park, el juego en 3D del Hombre Araña, y la montaña rusa de Hulk.


El hermoso pueblo de Hogsmeade

Recién llegados a Hogsmeade

La tienda de dulces Honeydukes

Interior Honeydukes


Mauper compró unos chocolatitos 


Set de elementos para jugar Quidditch

El vestido que usó Hermione en el baile de la cuarta película

Toga con una lugareña

Desde este barril vendían la cerveza de manteca 

Tenía un agradable sabor a cerveza con vainilla. De fondo, la montaña rusa "El desafío del dragón”

Aquí se aprecia mejor la montaña rusa: la gente va colgando y queda con los pies parados en esa parte (ese caballero llegó y se coló en mi foto) 


El segundo parque se llama Universal Studios Florida y añade todas las cosas de Harry Potter que la Isla de la Aventura no tiene: toda la recreación de Londres, la Plataforma  9 ¾ y el Callejón Diagon. Es realmente increíble lo mucho que se la jugaron para recrear cada milímetro de las imágenes que vimos en las películas. Está la tienda donde se compran los útiles escolares, el Banco de Gringotts y hasta los duendes que trabajan como banqueros, que se mueven y todo (tremendo uso de animatronics). Aquí, el juego estelar es el “Escape de Gringotts”, también en 3D donde todos los malos de la película atacan el carrito donde uno viaja. Otros juegos importantes de este parque son la montaña rusa de Los Simpsons en Krustylandia, el juego en 3D de Transformers, la montaña rusa de La Momia, el show de Shrek y una montaña rusa TERRIBLE BRÍGIDA llamada Hollywood Rip Ride Rockit y a la cual a mí no me dio el cuero para subirme.


Recreación de Londres


El autobús Noctángulo

 La entrada al Callejón Diagon

El Banco de Gringotts

Vista del Callejón Diagon


Lo más choro es que ambos parques están conectados por una línea ferroviara, por la cual transita… tatataTAN… el Expreso de Hogwarts! Siiiiiii tienen hasta el tren estos tipos! Y son tan pero tan pro, que las ventanas no son ventanas, sino pantallas plasma, y mientras uno viaja, supuestamente va mirando el bosque que rodea Hogwarts y andan saltando los centauros y otras criaturas mitológicas. Después las imágenes poco a poco empiezan a mostrar la llegada a Londres y uno se baja en la recreación de una estación (en el otro parque), donde está la Plataforma 9 ¾. También tienen un holograma donde uno hace como que empuja la pared y pasa para el otro lado…


Con el maquinista del Expreso de Hogwarts

La gente en la estación

Nosotros ya instalados al interior del expreso

Llegando a la Plataforma 9 ¾


Obviamente, nosotros compramos el pack para visitar ambos parques y pudimos tomar el trencito para trasladarnos desde un parque a otro. Pero lo primero que hicimos fue llegar ultra temprano al parque que tiene el castillo y nos dirigimos directamente a Hogsmeade.  De hecho, el parque abre a las 9 am y nosotros ya estábamos haciendo fila a las 8:30. Por lo mismo, fuimos los primeros en entrar a la tienda de Ollivander y ver el show, donde el mago escoge a algún niño del grupo y le enseña a usar las varitas. Si yo fuera niña y me hubiesen escogido para eso, le habría comprado todas las varitas a ese caballero. 

La tienda de Ollivander 

Ollivander aleccionando a uno de los asistentes





Después recorrimos el castillo (que tiene TODO, pero TODO lo de la película: el invernadero con mandrágoras, los cuadros que se mueven, el retrato de la Señora Gorda, etc.) y nos subimos al juego 3D. No les voy a dar detalles del juego en sí, porque tal vez un día ustedes quieran ir y disfrutarlo sin spoilers. Pero si no es el caso, aquí les dejo un video de Youtube donde queda clarito como es. Yo no grabé ningún video porque lo único que hago en esos juegos es gritar como loca y aferrarme muy fuerte al carrito y/o a los brazos de Pedro, que quedaron morados con tanto apretón.





Castillo de Hogwarts de fondo 


Show inspirado en Harry Potter y el Cáliz de Fuego


En el otro parque, nos costó caleta encontrar el Callejón Diagon porque, tal como en el libro, está super escondido y no es llegar y pillarlo. Pero cuando lo encontramos, nos fuimos directo al juego del Escape de Gringotts. Misma cosa: no voy a dar detalles, pero dejo el video para quien quiera sapear.


Interior Banco Gringotts

Duendes trabajando 



En líneas generales, este parque no está orientado a niños pequeñitos, creo yo. Las montañas rusas son brígidas y no dejan subir a niños más bajos de cierta altura, aunque igual hay algunos juegos tipo carrusel para los más chiquitos. Hay ciertas montañas rusas que incluso a los adultos les parecen demasiado (a mí). Por ejemplo, la de Hulk tiene como un resorte gigante que te dispara, onda que no sabes si el carro va sujeto a los rieles o si por alguna razón se soltó y vas a saltar cagando al vacío. La de Hollywood Rip Ride Rockit tiene una subida donde uno queda completamente acostado, mirando al cielo, para después caer y pegarse un loop de miedo. Yo le dije a Pedro que se subieran ellos no más, porque a mí se me había acabado la valentía. Así que Pedro, Toga y Mauper hicieron la fila, pero como a la mitad de camino les dijeron que el juego tenía un problema que iba a tomar algunos minutos arreglar, así que tenían que esperar. Pedro entró en pánico y se salió de la fila inmediatamente, pero sus amigos se quedaron. Mauper confesó después que estando arriba se arrepintió, pero ya era demasiado tarde…


Hollywood Rip Ride Rockit. En la subida uno queda directamente mirando al cielo

La entrada a Jurassic Park 

Krustylandia

La montaña rusa de Hulk


El parque se cierra inevitablemente a las 7 de la tarde, con fuegos artificiales y toda la fanfarria. Pero la verdad es que si se hubiese cerrado más tarde, yo no habría tenido fuerzas de seguir. Hicimos todo lo de Harry Potter y nos subimos a casi todas las montañas rusas, y más encima teníamos que conducir de regreso a Miami porque esa noche yo volaba de vuelta a Austin. Así que aprendimos la lección: nunca viajar después del parque, es preferible pasar la noche en Orlando y regresarse al otro día.

Esta moraleja la aplicamos el pasado abril, cuando la familia de Pedro viajó a visitarlo. Con mis suegros y mi cuñada hicimos el viaje a Disneylandia, ya sabiendo que pasaríamos dos noches en Orlando: antes de ir al parque, y después del parque. Aquí me detengo para decir que los parques de Disney son cuatro, pero nosotros sólo visitamos el Magic Kingdom, que tiene el castillo y toda la cuática. Los otros parques son Animal Kingdom, Disney's Hollywood Studios, y Epcot.


Con la familia de Pedro en Magic Kingdom


De partida, cuando uno llega al parque hay dos lotes para estacionarse: uno para HÉROES y otro para VILLANOS. Ya una vez estacionado el auto hay que cruzar hasta el parque, que está al otro lado de un lago. Se puede tomar el Ferry, o bien un tren que recorre además los resorts donde se hospedan los que quieren vivir TODA LA EXPERIENCIA DISNEY. Nosotros tomamos el barquito y llegamos cuando estaban abriendo, a eso de las 8 am (los de Disney abren más temprano). Por cierto, ya dije que los de Universal cierran a las 7 pm, mientras que los de Disney cierran A LAS TRES DE LA MADRUGADA. Sí, a las 3 am, aunque el último juego cierra a las 2 am y se asume que la gente se demora como una hora más en llegar a la entrada e irse. Lo digo por experiencia propia: eran las 2:50 am y nosotros todavía nos sacábamos fotos con la última estatua iluminada a esa hora. 




Disney World es una experiencia completamente diferente. Si usted tiene niños pequeños, este es el lugar perfecto para ellos: montañas rusas muy simples o meridianamente emocionantes, mucho personaje Disney, encuentros cara a cara con las princesas, y mucha, pero mucha magia. A mí personalmente me gustó, pero más que nada porque lo encontré todo muy lindo, como un cuento. El desfile Disney, por ejemplo, ocurre una vez al día (a las tres de la tarde) y empieza en la plaza principal, frente al Castillo de la Cenicienta, para luego cruzar todo el parque hasta la entrada. Consiste en una seguidilla de carros alegóricos que transportan personajes de distintas películas: la Sirenita, la Bella y la Bestia, clásicos como Pinocho y Peter Pan, e historias más recientes como Frozen.








Desfile Disney: La Bella y la Bestia

La Cenicienta y más atrás, Frozen

Rapunzel

La Sirenita

No tengo claro de qué cuento salió este dragón

 ¿Tal vez Alicia en el país de las maravillas?

Mickey y Minnie

Peter Pan y el Capitán Garfio


El Castillo de la Cenicienta es lo más maravilloso del parque, pero me equivoqué al pensar que uno podía entrar y recorrer los salones ricamente decorados. De partida, no existen salones ricamente decorados, porque la planta baja consta de dos atracciones: un restaurante super cuico con precios inalcanzables, y un salón de belleza para niñitas de hasta 12 años llamado Bibbidi Bobbidi Boutique y que describiré en el siguiente párrafo. En el segundo piso sigue el restaurante y, según Wikipedia, en algún momento Walt Disney quiso construir una suite para su familia y/o ejecutivos de Disney en las torres del castillo, pero se murió antes de que el castillo se construyera y al final, como que la idea no quedó en nada. Al medio del castillo hay un espacio donde se ubica el Mural de Cenicienta, una preciosa colección de mosaicos que cuenta la historia de Cenicienta, el príncipe y las hermanastras.




Con mi suegri y la estatua de Walt Disney de fondo


Imágenes de los sofisticados mosaicos en el Castillo de la Cenicienta





Ahora vuelvo al tema del salón de belleza. Éste debe ser uno de los negocios más lucrativos del parque, porque qué padre/madre no querría ver a su pequeña vestida de princesita corriendo por Disneylandia? Si ya llevaron a la chiquilla al parque, tendrán que aperrar no más. El salón de belleza tiene todo dispuesto para que la niñita se convierta en Blanca Nieves, la Bella Durmiente o Campanita. Por $60 dólares (unas 40 lucas chilensis), a la niñita la peinan, la maquillan, le hacen las uñas, le ponen una cinta de reina tipo Miss Chile y le regalan un bolsito. Por $100 dólares, el combo se agranda y le regalan una polera Disney y un tutú. Y por $200, le ponen un vestido oficial de princesa (Blanca Nieves, Bella Durmiente, etc.) y le entregan fotos enmarcadas luciendo como su princesa favorita. 

Estas fotos las tomé de la web porque obviamente no entré




Éste era el letrero del restaurante. Tampoco entré, pero por motivos distintos...


Entre mis favoritos, menciono la montaña rusa de los Siete Enanitos, que está ambientada en una mina de diamantes y los detalles son preciosos; la Montaña del Trueno (única montaña rusa donde logramos subir a mi suegro), y la Splash Mountain, que al final tiene una caída de agua. También tuvimos encuentros cercanos con la Cenicienta y Rapunzel, que estaban en un castillo, y con la Sirenita, que estaba como al interior de una montaña marina. Aquí debo decir que Ariel era exageradamente bella y todos queríamos sacarnos fotos con ella. YEGUA.

Con Rapunzel


Con Cenicienta

Muestra el zapato huacha!

La Sirenita con el León


Los Siete Enanitos en su montaña rusa

Foto que tomé de la web, castillo de fondo

La Montaña del Trueno

Foto de la web

Splash Mountain (foto de la web)

Foto de la foto


Para terminar, les cuento que en Disney aguantamos hasta las tres de la tarde, que fue cuando terminamos de almorzar. Después de eso nos fuimos de vuelta al hotel a dormir una siesta, para después regresar a las 9 de la noche a ver los fuegos artificiales. A esa hora seguían funcionando los juegos, por lo cual estuvimos subiendo y bajando de distintas atracciones hasta las dos de la madrugada. A las tres nos salimos del parque porque prácticamente nos echaron, y tomamos de vuelta el barquito para regresar al hotel. Y colorín colorado, este post se ha acabado.