miércoles, 20 de febrero de 2013

De Austin con amor


Ya ha pasado un mes desde que nos vinimos de Chile y a mí me parece que fuera mucho más. Cuando recuerdo la noche de año nuevo, pienso que fue hace un montón de tiempo y en realidad no lo es tanto; de hecho, todavía veo muchas fotos en Facebook de amigos veraneando y disfrutando de las vacaciones. Nosotros en cambio, pasamos del verano más absoluto el 13 de enero, al invierno más gélido el día siguiente. Tuvimos nuestras tres semanas de vacaciones en Chile, pero no hemos parado desde que llegamos a USA (literalmente). Estando en el aeropuerto de Dallas el 14 de enero, esperando nuestro vuelo a Austin y pensando en el inicio del nuevo semestre, recibí un mail del profe del cual soy ayudante diciendo que al medio día DE ESE DÍA tendría su primera clase y quería presentar a sus ayudantes frente a los alumnos. Apenas alcancé a dejar las maletas en el departamento antes de partir a la universidad, y de allí nunca más paré.

Foto 1: Pucha que hacía frío cuando llegamos... menos mal que ya volvimos a los 20 °C

Foto 2: Haz todo, haz nada... Limón Soda


Aunque no todo ha sido trabajo. El mes pasado fuimos a Houston por el día en un paseo de la universidad; nos llevaron a la sede de la NASA (“Atento Houston, tenemos un problema…”) y luego a recorrer un lugar muy turístico llamado Kemah Boardwalk. La NASA resultó ultra entretenida, tienen cápsulas donde entrenan a los astronautas simulando ambientes sin gravedad, hay un museo con la historia de todos los Apolos (allí caché que varios llegaron a la Luna, no sólo el Apolo 11) y unos cohetes brígidos que lo llevarían a uno hasta las estrellas. 

Foto 3: The International Space Station

Foto 4: Robonautas

Foto 5: Pedrín con los astronautas del Apolo 11 (esos de "un pequeño paso para el hombre..." etc.) 

Foto 6: Aprieten cuete cabros! 

Foto 7: maquetas 

Foto 8: Kemah Boardwalk. Aguas atlánticas... 

Foto 9: la feria de Kemah Boardwalk 

Foto 10: Pedro y su nuevo descubrimiento: CORONITA (Margarita y cerveza Corona). Sólo para valientes 

Foto 11: había una chiquilla celebrando sus Super Dulces 16 

En lo académico, puras buenas noticias. A fines de diciembre nos dijeron que podíamos postular a fondos para presentaciones en congresos durante 2013. Lo choro es que a casi nadie le habían aceptado ningún paper en esa fecha, por lo cual había que postular diciendo “A mí me gustaría presentar tal trabajo en tal conferencia, pero todavía ni empiezo… ¿me puede dar dos mil dólares por favor?”. Al final postulamos casi todos, y para no dejar a nadie picado, a todos nos dieron mil dólares para gastar en la conferencia que fuésemos aceptados (entiéndase pasajes de avión y/o alojamiento).  Si alguien no es aceptado en ningún congreso, pues simplemente devuelve la plata y ya, qué tanto. 

Yo por mi parte, mandé un paper a una conferencia que se llevará a cabo muy pronto en Florida. El plazo para mandarlo era el 15 de diciembre a las 5 de la tarde HORA DEL ESTE, cosa a la cual todavía no me acostumbro, ya que USA tiene tres horarios (nosotros estamos en la HORA CENTRAL y la gente del océano Pacífico está en la HORA DEL OESTE). La cosa es que cuando los del Este dicen 5 de la tarde, para nosotros en Texas significa las 4 de la tarde. Entonces ese día eran las 3:30 y yo todavía creyendo que me quedaba un montón de rato para mandar mi paper, cuando una compañerita me dice que chicotee los caracoles y que mande luego mi cuestión, porque sólo quedan 30 minutos. TODO MAL, porque en el apuro cometí una serie de errores que pudieron costarme el paper. De partida, la persona encargada de recibir los trabajos era DANA XX (no diré su apellido para proteger su identidad) y yo para ser gente, le puse en el mail ESTIMADA SEÑORA DANA, AQUÍ LE ADJUNTO EL PAPER DE BLABLABLA. Y resultó que la famosa Dana era HOMBRE, y me lo dijo en el mail (“Magdalena, I am a Mister”). FAIL, TERRIBLE FAIL, porque además me reclamó que mi pdf tenía que venir sin nombre para la evaluación de pares ciegos, y resulta que al revisar las propiedades del documento, se veía clarito que el autor del pdf era yo y eso había que borrarlo. Nunca supe de estas sutilezas computacionales (en Chile no somos tan exquisitos) y para peor me demoré un año en eliminar el nombre del pdf porque no sabía cómo hacerlo, y no tenía a nadie a mano para preguntarle. Al final, terminé mandando el paper a la hora del níspero y don Dana nunca me respondió si recibió la versión final. COOPERÉ, me dije, este caballero ni siquiera va a mandar el paper a revisión, me debe estar odiando por mandarlo mal, más encima tarde y para peor tratándolo de mina; ahora sí que cagué.

A fines de enero mis compañeros empezaron a recibir las respuestas a sus respectivos papers, y la mía nunca llegaba. “Ni va a llegar tampoco”, me dije, creyendo que Mister Dana de verdad me había condenado para siempre al limbo de los papers desaparecidos. Al final me armé de valor y le mandé un mail (sin la palabra SEÑORA de por medio) como para tantear qué onda con mi paper. Me respondió altiro diciendo que me aguantara unos días más, que los revisores estaban todavía leyendo. Y efectivamente, al par de días me llegó la carta de aceptación y un “Felicidades Magdalena, te esperamos en Florida”, que me hizo saltar en un pie toda la tarde. Mención especial merece mi ex alumno Lorenzo Parra, con quien escribimos el paper en la Universidad San Sebastián a partir de la cobertura periodística del terremoto de 2010.

Foto 12: ahora verán lo que es un verdadero terremoto estos gringos... 

Entre las novedades que tenemos en el doctorado, resulta que nos llegó un compañerito de España, nada menos que de las Islas Canarias. Viene para estar tres meses como investigador visitante, ya que está haciendo su doctorado en las Españas y su programa le exige una estadía de investigación en el extranjero. Así que aquí su servidora ofició de anfitriona, guía turística y corredora de propiedades para ayudar al colega a ambientarse en tierras tejanas. Aquí debo decir que Alberto y yo estamos trabajando juntos en el tercer nivel de la Agenda Setting, guiados nada menos que por Maxwell McCombs, gurú de las teorías del área y actualmente profe emérito de la UTexas. Es que somos tan pro.

Foto 13: Aquí ayudando al colega en su proceso de ambientación. Alberto Ardèvol, Magda y Pedro en el bar Coyote Ugly, Austin TX

Y ya para terminar, aprovecho de decir algunas cosas positivas de mi país, ya que siempre ando pelando que acá hay tanta tecnología, y la gente nunca te roba ni anda tirando papeles al piso. Nosotros en Chile también estamos adelantados, aunque eso sólo se nota al compararnos con países más atrasados, claro está. Cuando recién llegué a USA y tuve el preacademic en Nueva York, nos hicieron una clase sobre cómo hacer presentaciones en público usando Power Point y Prezi. Primer shock: casi nadie cachaba Prezi, y eso que en Chile ahora la lleva y todos quieren puro aprender cómo se hace. Yo de hecho hasta pagué un taller donde me enseñaron, sólo para estar a la vanguardia. Y aún peor: había un chiquillo de Sierra Leona que NUNCA HABIA USADO POWER POINT. OH MY GOD!! Al principio pensé que eso no podía ser posible, pero después pensé que el cabro venia del África más profunda y que era primera vez que salía de su país, así que perdonado.

No obstante, hace solo un par de días, trabajando con un compañerito que no voy a nombrar para que no se sienta mal (pero que viene de un país graaaande, donde las vacas son animales sagrados y el personaje más representativo se llama Apu y sale en Los Simpsons), nos pusimos a hacer un Power Point con animaciones, transiciones y toda la cuática y de pronto le dije “ya, sigue tú que yo voy al baño” y me dijo “no, te espero”. Luego me confesó que NO SABÍA USAR POWER POINT, y que aunque había visto muchas veces presentaciones de otras personas, la primera vez que hizo su propia presentación en Power Point fue el semestre pasado, cuando partieron las disertaciones. Se las sufrió calladito, porque no le dijo a nadie e hizo lo que pudo para llegar a la clase con un archivo decente. Me preguntó que cuándo y dónde aprendí a usar Power Point. “Chuta, cuando estaba en el pregrado, hace unos… ¿10 años?” y allí se mandó la frase para el bronce: “Hay tercer mundo y tercer mundo… mi tercer mundo no es igual al tuyo”. Toma nota, PNUD.  

Bonus track: El Sebi estuvo de cumpleaños y lo celebramos con karaoke mi alma. Acá foto y video:

Foto 14: Ego's Bar Karaoke

Tonight we are young... (8)