Foto 1: peregrinos en acción de gracias (tomado de travelization.net)
No obstante, los indígenas de la tribu Wampanoag decidieron ayudarlos y les enseñaron a sembrar maíz (semilla desconocida para los recién llegados), a cazar y a pescar. En otoño tuvieron una copiosa cosecha y decidieron hacer un banquete e invitar a los indígenas, como muestra de agradecimiento a la ayuda recibida. Estos últimos llevaron carne de ciervo y pavo, y desde entonces la celebración ha continuado como una forma de agradecer esa ayuda inicial que implicó el nacimiento de Estados Unidos. Actualmente, la celebración ha perdido su sentido histórico y se ha convertido en una celebración familiar, donde las personas agradecen por lo que actualmente tienen (familia, trabajo, etc.).
Sin embargo, hay voces disidentes. En la UT soy profe ayudante de un ramo impartido por Bob Jensen, un profesor de Periodismo que es famoso por sus opiniones controversiales y muy provocativas. El miércoles pasado escribió una editorial acerca de Thanksgiving y de por qué Estados Unidos no debería celebrarlo. Es más, desde su punto de vista, el país debería hacer un día de ayuno o de arrepentimiento por el genocidio que la llegada de los ingleses significó para los indígenas. Nada importó que los Wampanoag les prestaran ropa a los peregrinos, con el correr de los años los indígenas fueron exterminados y los que sobrevivieron fueron relegados a vivir en reservas, despojados de sus tierras. ¿Les suena parecido? A mí sí, primero los españoles con los indígenas en Latinoamérica, luego nosotros mismos con los mapuches. (La editorial de Jensen puede leerse aquí).
Foto 2: cómic ad hoc que tomé de Facebook
En las sesiones de discusión que tengo con mis estudiantes hablamos sobre este tema y todos coincidieron en que, por mucho que Jensen tenga razón, eso ya pasó y ahora la celebración es distinta. Las familias ya no recuerdan a los peregrinos y aunque algunas tradiciones persisten (como el pavo o los postres de calabaza), el fin es compartir con los tíos, primos y abuelos que se juntan todos en una casa y se dan un banquete al almuerzo o en la cena. Si bien nadie se alegra por la masacre de los indígenas, tampoco están dispuestos a dedicar un día para recordar a los aborígenes, ni mucho menos a cambiar la forma en que celebran Thanksgiving.
Ahora, pasando a las vivencias personales, les contaré que Pedro y yo nos inscribimos en la UT para pasar Thanksgiving con una familia estadounidense y tuvimos una super buena experiencia. De partida, un amigo de esta familia nos vino a buscar y a dejar en su auto a las puertas de nuestro departamento. Invitamos además al Seba, y los tres compartimos con una pareja joven, con cuatro hijos y con muchas ganas de compartir con culturas nuevas. Nosotros no éramos los únicos invitados; nuestros anfitriones recibieron además a gente de India, Malasia, Tailandia, Noruega, Arabia Saudita, Corea y China. Les preguntamos por qué han invitado a tantas personas a su casa (con todos los gastos que ello implica) y nos dicen que ellos han viajado mucho y han aprendido lo positivo que es aprender de culturas distintas. Por lo mismo, y considerando que estamos en un estado conservador como Texas, ellos quieren que sus hijos aprendan desde pequeños que existe un mundo más allá de Estados Unidos, que los musulmanes no son terroristas y que sin importar la raza o el lugar de donde provengamos, todos somos personas y debemos amarnos y respetarnos. CÁCHATE… así es que se asociaron con los vecinos del departamento de enfrente y organizaron un tremendo almuerzo, con comidas típicas excepto el pavo, que fue remplazado por pollo porque no es tan seco y es más fácil de cocinar.
Foto 3: Jamie, la dueña de casa, y una amiga gringuis
Foto 4: ellos, castigándose. De fondo, el dueño de casa con su bebé en brazos
Foto 5: los hijos: los mellizos rubios a la derecha (6 años) y la niñita rubia a la izquierda (3 años)
Foto 6: Y el bebé (9 meses)
Foto 7: esta es la comida que estaba en el departamento 1
Foto 8: y acá las bandejas en el departamento 2. Ñam!
Foto 9: los postres: Pecan Pie (de nueces) y Pumpkin Pie (de calabaza)
Foto 10: ensalada de frutas
Foto 11: Stuffing (mixtura de pavo, crutones, cebolla y especias)
Foto 12: choclitos
Foto 13: Pedro conversando con Jake, el amigo que nos acarreó en su auto
Foto 14: Tailandia, Chile, Malasia, Chile y China
Foto 15: todas las nacionalidades compartiendo en el día de acción de gracias
El día viernes decidimos continuar con las celebraciones e hicimos un Friendsgiving, una junta entre amigos donde Pedro y yo llevamos el postre, mi compañerito Saif y su esposa (ambos de la India) llevaron arroz, mi amiga Nancy y su novio Julius llevaron los copetes, y Rachel puso el departamento y el pavo (sí, igual comimos pavo, jeje). Cuando llegamos a su casa, cachamos que además Rachel y Adrián hicieron Sweet Potatoes (papas dulces), típica comida de Thanksgiving. Fue un momento muy grato, porque sirvió para que los tres compañeritos del doctorado nos juntáramos en actividades no académicas, y además para que nuestras respectivas parejas se conocieran. Los infiltrados acá eran el Seba (que llevó la vajilla desechable) y mi vecina Nancy, pero ella se va en diciembre de vuelta a Kenia así que estamos tratando de aprovechar al máximo los días que nos quedan con ella.
Foto 16: el pavo en casa de Rachel y Adrián
Foto 17: Rachel supervisando el trabajo de Adrián
Foto 18: ellos, con el arroz y las papas dulces (sweet potatoes)
Foto 19: nosotros
Foto 20: las chiquillas, Nancy (Kenia) y Chetana (India)
Foto 21: a mi lado mi amigo Saif, compañero del Doctorado. Nancy con su novio Julius, también de Kenia
Por lo mismo, esa tarde nos fuimos con Nancy y Julius a la casa de un amigo keniata que estaba de cumpleaños. Aquí debo destacar la amabilidad de esta familia de Kenia: Pedro y yo éramos unos completos desconocidos, que aparecimos de paracaidistas en el cumpleaños del dueño de casa, obviamente llegamos sin regalo, y aún así nos trataron como reyes. Había MIL TIPOS DE COMIDA, la fiesta le traía DJ, máquina de humo y luces de colores, música africana para bailar y un bar con todos los copetes imaginables. Lo pasamos LA RAJA, bailamos, comimos, tomamos y cuando nos fuimos nos dijeron “por favor vuelvan”. Se pasaron los amigos africanos, un siete los dueños de casa y todos los invitados.
Foto 22: con Nancy tomando Amarula, un trago similar al Bailey's pero fabricado en Sudáfrica
Foto 23: Pedro con Julius bailando melodías africanas
Foto 24: los amigos keniatas no escatimaron en gastos... había de todo!
Foto 25: la dueña de casa cocinando con cuática
Foto 26: ensaladas
Foto 27: Pedrito haciendo la fila para cenar
Foto 28: aprendiendo nuevos pasos de baile... el caballero de camisa blanca era el dueño de casa
Foto 29: la media fiesta loco!
Para terminar, les cuento que post acción de gracias viene el Black Friday y el Cyber Monday. Nosotros no participamos de estas actividades, pero igual le dedicaré un post los próximos días, a ver si sobrevivo a las últimas dos semanas de clases. Happy Thanksgiving!