Hace un par de semanas, la University of Texas at Austin recibió con alegría y orgullo el Ránking 2012 del Times Higer Education, una publicación británica con gran influencia entre los “observadores” de la educación superior mundial. En el ránking 2012, la UT Austin aparece en el lugar 25 del mundo, lo que la convierte en una universidad de elite y, probablemente, una de las mejores universidades estatales de USA (recordemos que Harvard, Stanford, Yale y todas esas de las películas son universidades privadas).
Obviamente los que estudiamos aquí anduvimos con el pecho inflado como palomas, felices de estar acá, aun cuando no estamos en alguna de las otras 24 que son aún más bacanes. Por ahí alguien me dijo una vez “¿y por qué no te fuiste a Harvard?”, como si la decisión de entrar a una universidad fuera tan simple como elegir una ciudad y comprar el pasaje en avión.
La verdad es que poca gente sabe cómo es esto de ingresar a las universidades gringas, porque en realidad es un proceso tan largo y tan sacrificado, que sólo quienes finalmente postulan a las ues tienen claro cómo se hace. Por eso mismo, dedicaré este post a contarles cómo es y cuando se hace, y desde ya les adelanto que SI NO ES LO QUE REALMENTE LES GUSTA, entonces mejor no lo hagan.
En el año 2011 postulé a la Beca Fulbright para estudios de Doctorado en USA (no sirve para ningún otro país, porque es una beca en conjunto con el Departamento de Estado Norteamericano). Ya postular a la beca es todo un desafío: hay que escribir dos ensayos contando quién soy y por qué quiero irme a estudiar afuera (ensayo 1), y qué es lo que voy a estudiar y cómo eso se relaciona con mis actividades pasadas y futuras (ensayo 2). Hay que juntar todos los papeles que acrediten excelencia académica: notas del colegio, de la U, del postgrado, puntajes de la PSU (PAA en mi caso), certificado de ránking, certificados de becas, cartas de recomendación de tres profes (y no cualquier profe, tiene que ser alguien que te conozca bien y que tenga al menos doctorado) y todos los certificados de títulos y de grados. Sumado a lo anterior, hay que rendir dos pruebas: una de Inglés (que inicialmente puede ser el ETAAP y que lo toman en cualquier parte) y el GRE (Graduate Record Examinations) que es igualito a la PSU, con una parte de verbal y otra de matemática. Esta prueba en Chile vale $100 mil y sólo la toman en el Instituto Norteamericano que está en calle Moneda en Santiago. Ni una parte más.
Para el ciudadano común y silvestre, que inicialmente “pensó” en postular a la beca, ya todo este jaleo es una lata. Para los que realmente deseamos hacer un doctorado en USA, también es una lata pero estamos dispuestos a dárnosla. Así que ahí empieza todo el proceso de conseguir los papeles, pedir las cartas de recomendación a los profes (que deben estar en Inglés) pedir hora para rendir las pruebas, pedir permiso en la pega para ir a Santiago por el día a rendir el famoso GRE, etc. Después de mandar todo viene una entrevista personal en las oficinas de Fulbriht en Santiago, y a la semana después, el email: USTED HA SIDO NOMINADO A UNA BECA FULBRIGHT PARA ESTUDIOS DE DOCTORADO EN ESTADOS UNIDOS. Risa, llanto, fiestas y celebraciones, porque la niña se va a estudiar a USA. Pero la verdad es que el proceso recién comienza.
Estoy justo al medio, no debería fallar en encontrarme...
Una vez que te llega el mail, te citan a una orientación en Santiago con todos los demás seleccionados, y ya a esa reunión hay que llegar con toda la documentación anterior traducida al inglés. Y cuando digo toda, ES TODA (certificados de grado, concentraciones de notas, papeles de beca, y los dos ensayos). Yo recibí el mail un miércoles y la reunión era un martes, así que tuve menos de una semana para traducir todo y asegurarme de que estuviera bien. En la reunión nos explicaron que teníamos que elegir 8 ó 9 universidades donde queríamos postular; luego la Fulbright elegía 5 y te hacía la postulación (mandar los papeles, pagar los impuestos, hacer seguimiento, etc). En el mejor de los casos, la Fulbright coincidía con tus 5 primeras opciones; en el peor, te podía decir CÓMO SE LE OCURRE QUE VA A QUEDAR ACEPTADO EN ESTAS UNIVERSIDADES, LO VAMOS A POSTULAR A ESTAS OTRAS CINCO, UBÍQUESE.
En mi caso, me respetaron cuatro opciones y ellos me sugirieron la quinta. Ninguna de esas era la Universidad de Texas, ya que consideraron que era muy difícil entrar y que postular era perder el tiempo. Sin embargo, yo podía postular por las mías con una carta de ellos, pero pagándome todo: impuestos de postulación (como 50 lucas), envío de papeles y todo ese leseo. Así que no sólo postulé a la UTexas, también postulé a otras cuatro, es decir, en total postulé a 10 (cinco vía Fulbright, cinco by myself).
A fines de agosto tuve que dar el TOEFL, prueba oficial de Inglés para entrar a las universidades gringas. También vale 100 lucas, pero las paga la Fulbright. La mayoría de las ues pide 100 puntos en esta prueba para entrar al doctorado, pero yo la di y me saqué 98. La gente Fulbright me mandó a darla de nuevo, DOS VECES MÁS, pero nunca pude subir el puntaje. También tuve que dar de nuevo el GRE, donde sí subí bastante, porque estudié como enferma. ¿Mencioné que estaba trabajando en ese tiempo, como cualquier mortal? Bueno, se lo imaginarán.
Todo este proceso de hacer las postulaciones y dar las pruebas una y otra vez dura hasta noviembre, última fecha para rendir el TOELF y el GRE. Después de eso siguen los envíos personales a esas universidades donde la Fulbright no te postuló pero tú igual quieres hacerlo, por tu cuenta; eso dura hasta enero. Aquí tuvimos que ponernos de acuerdo Pedro y yo, porque la idea era postular a las mismas universidades y tener la chance de irnos juntos. Como él ya se había ganado Becas Chile el año anterior, también estaba mandando sus postulaciones; la diferencia es que Becas Chile no se involucra en esta primera parte, así que Pedro tuvo que pagarse todo: papeles traducidos, envíos, impuestos, pruebas. ¿Para 10 universidades? unos 2 palos en gastos, por lo menos.
A estas alturas, el ciudadano común y corriente, ese que “le tincaba estudiar afuera”, ya habría abdicado. Yo no abdiqué, pero los niveles de estrés y ansiedad se me fueron al techo; subí 7 kilos (sí, siete) y no quería pensar qué pasaría si no me aceptaba ninguna universidad, o si Pedro y yo quedábamos en universidades distintas (lo que era altamente probable). En febrero empezaron a llegar las respuestas; la primera fue de Stanford: hemos recibido su postulación y este año hemos aceptado a cinco estudiantes altamente calificados. Lamentamos comunicarle que usted no ha sido seleccionado para ingresar… blablablá. Patá en la raja, y así con casi todas. Un día recibí la de Texas; en el subject del mail decía WELCOME TO THE UT AUSTIN. De nuevo: emoción, risas, llanto, ansiedad. A los cinco días llegó la de Pedro, también de Texas, mismo subject. Alegría infinita, abrazo eterno, amor, matrimonio. Lo demás ya lo saben.
No los voy a aburrir contando qué vino después: papeles de la visa, certificados de financiamiento, más papeles, más cartas, más todo. Nada importaba, nos íbamos a casar y nos íbamos a ir juntos a la misma universidad, en la misma ciudad. Al final yo quedé aceptada en tres universidades y Pedro en otras tres, pero coincidimos en Texas, allí donde nadie daba un peso por mí, porque era muy difícil entrar y yo ni siquiera alcancé los 100 puntos en el TOEFL. Bueno, algo verían en mí que me aceptaron; tal vez haber sido siempre la mejor alumna en el colegio, después en la U, después en el magíster… todo un historial de nerd del que ahora me siento altamente orgullosa. Y acá todos son iguales, todos brillantes, estudiosos, mateos. Todos somos #Nerd, y estamos acá pasándolo la raja, con todo pagado en la universidad 25 del mundo y en la ciudad que es la capital de la música en vivo. ¿Qué puedo decir? La venganza de los Nerds, nada más.
Ajjaja esta bueno... me rei con el final xd
ResponderEliminarPucha q nos costo llegar a esta cuestion, pero lo vale.
Costo muchísimo y es muy exigente también. Hay que aperrar y disfrutar de esta hermosa Universidad.
ResponderEliminarbueno, que puedo decir, emocionante tu relato, me hace acordarme de mi proceso de postulación laargo y sufrido para venirme a Alemania. Sorbetodo que hayan conseguido llegar a la misma uni es casi un "milagro", conozco muchos casos de gente que queda en el camino por lo mismo, o que tiene que pasarlo muy mal por este motivo. Igual debo decir, seguir adelante no es fácil, manejar las espectativas, tratar de confrontar las grandes diferencias, en mi caso en formación y cultura. Bueno, al final, creo somos gente que nos gusta un poquito el sufrimiento y lo díficil, tal vez eso es lo que nos anima a seguir avanzando. Cuando llegué acá pensé, la hice ! estoy acá! pero realmente es recien cuando el verdadero desafío empieza. Mucha suerte a ambos!
ResponderEliminarHija de Tigre.
ResponderEliminarMalenin. Le lei el post al Tata en voz alta. Dice que te trasmita lo siguiente y lo hare textualmente.
ResponderEliminarEstoy muy orgulloso de ti por haber llegado tan alto que nunca yo lo pensaba. Lo que tu crees que es un orgullo para mi de tener una nieta tan inteligente que yo siempre lo esperaba por lo buena alumna que has sido siempre. Creo que puede ser un orgullo para tu Tata. Gracias querida nieta.
Hasta ahi las palabras textuales del Tata.
Estoy desde el celular y el teclado no tiene tildes o yo no lo se manejar.
Saludos a Granlyon.
Besos.