Los imperdibles de NY: Espectáculos

¿Habrá algo mejor que un musical de Broadway o una hora del mejor Jazz en New York? Sí, disfrutar de ambos en una cálida noche de verano en la Gran Manzana. Entre las miles de actividades artístico-culturales que pueden disfrutarse en esta increíble ciudad, yo recomiendo estas dos, más si es con una botella de vino y buena compañía.

Musical en Broadway: RENT

La tradición de los musicales en Broadway ha sobrevivido a los periodos de depresión que ha tenido este género. Broadway es en realidad una calle de Manhattan, y en las cercanías de esta calle con Times Square se ubica la mayoría de los teatros famosos donde a diario se exhiben obras como El Fantasma de la Ópera, Jesucristo Super Estrella o Evita. En mi caso, un pequeño grupo de Fulbrighters fuimos a ver la obra RENT, en el teatro New World Stages. La entrada para estudiantes cuesta 60 dólares (30 mil pesos chilenos y es LA MÁS BARATA), y la puesta en escena es simplemente fantástica. El escenario estupendamente iluminado, los actores buenísimos y con unas voces magistrales, hermosas canciones y en el segundo piso, la orquesta que musicaliza la obra, a la vista de los asistentes. Los efectos para simular nieve, lluvia y cambios del día a la noche son increíbles, por algo la lleva Broadway. La historia se trata de un grupo de artistas (músicos, cineastas, bailarines) que luchan por sobrevivir en Nueva York lidiando con la pobreza y el Sida. De hecho, el momento más emotivo de la obra es cuando uno de los personajes muere producto del Sida (me puse a llorar incluso). Como no se puede grabar ni sacar fotos, les dejo un video de Youtube con la canción principal de la obra.

Seasons of love - How do you measure the life?

Foto 1: elenco de RENT, obra basada en  La Bohème de Giácomo Puccini (Foto: Sara Krulwich/The New York Times)

Fotos 2 y 3: nosotros saliendo de RENT: Magda, Elrica (Haití), Luna (Palestina), Aneta (Polonia), Jorge (República Dominicana), Olenka (Ucrania)

Foto 4: Teatros de Broadway en New York

Fotos 5, 6 y 7: Promoción de musicales en Times Square 

Jazz en Dizzy's Club Coca Cola

Desde que llegamos a NY empecé a hinchar con ir a un club de jazz. Costó porque al principio, cuando al fin logré entusiasmar gente para ir, no encontramos el lugar. Cuando finalmente lo pillamos, resultó que era terrible de caro y lujoso, había que hacer reserva previa e ir vestido como gente linda. Como claramente no hicimos reserva, tuvimos que hacer la fila para que a las 21:30 horas, cuando empezaba el show, nos dijeran si quedaba espacio disponible para los que estábamos a la espera. Sólo Diego y yo aperramos, los demás se fueron ante la idea de pagar 30 dólares sólo por la entrada (15 lucas chilensis) y esperar una hora en la fila.

Foto 8: Mi amigo Diego disfrutando de una copa de vino en Dizzy’s Club

La suerte que tuve de conocer a Diego en este viaje. Como en casi todas partes, las Ciencias Sociales son el área “relegada” de las becas y grants en comparación a las ingenierías y los MBA. De los 40 que conformábamos el pre-academic group, sólo Diego y yo somos “the real social sciences” y de inmediato hicimos buenas migas. Diego es colombiano y está haciendo su Doctorado en Ciencias Sociales en Miami, y según él, de las tres semanas que estuvimos juntos en el pre-academic, nunca tuve una idea tan buena como ésta de ir al Dizzy's Jazz Club. Nos dejaron entrar a las 21 horas, a las 21:30 empezó el show que duró una hora, y a las 23:30 hubo otro al cual también nos quedamos. Gastamos como 100 dólares entre los dos, pero sin duda, los 100 dólares mejor gastados de nuestra estadía en Manhattan.

Foto 9: Cedar Walton Quinteto, con Steve Turre y Willie Jones III  

Foto 10: TK Blue y Blue Monk

TK Blue y Blue Monk en acción:

Foto 11: Syrah

En la lista de pendientes: ir a una capilla a escuchar Harlem Gospel Choir