Chicago gélido y hermoso

Este fin de semana Pedro y yo tuvimos la suerte de viajar a Chicago, la tercera ciudad más grande de Estados Unidos después de New York y Los Ángeles. Fuimos a una conferencia sobre Opinión Pública donde, además de mí, el profe Tom Johnson y un compañerito de cuarto año representamos a la comunidad académica de la UTexas-Austin presentando nuestros trabajos. Esta conferencia se llama MAPOR (Midwest Association for Public Opinion Research)  y es más pequeña que la AEJMC y la ICA, a la cual iré por primera vez el próximo año, si todo sale bien. Me gustan estas conferencias pequeñas porque uno tiene más oportunidad de conocer a la gente; como somos menos, se arman grupitos para almorzar y por ende, se hacen más contactos. Además, le piden a los mismos estudiantes que moderen algunas sesiones; fue así como yo presenté mi trabajo en una sesión y además moderé otra.

Almuerzo inaugural en MAPOR

Con el profe Tom Johnson en la President's Reception

Aquí el profe Tom Johnson presentando el primer día 

 Acá estoy yo presentando el segundo día

Pedro me hizo un videíto cuando presenté

Y también me hizo un videíto cuando moderé; aquí estoy presentando al primer expositor 

Como llegamos un día antes de la conferencia y nos fuimos un día después, con Pedro aprovechamos de conocer la ciudad lo más posible. Para ser honestos, es ENORME, y hacía tanto frío que no nos alejamos de la zona del centro. Igual alcanzamos a recorrer harto; fuimos al muelle (Navy Pier), estuvimos a las orillas del Lago Michigan, recorrimos un poco el Millenium Park y subimos a los dos edificios más altos de la ciudad: el John Hancock Center y la Torre Willis (anteriormente llamada Sears). Pedro además hizo su propio circuito mientras yo estaba en la conferencia; recorrió el Millenium Park de día y además fue al Instituto de Arte de Chicago.

Pizzería Uno, la más popular de Chicago

A orillas del Lago Michigan 

Autorretrato / Vicent Van Gogh / Instituto de Arte de Chicago

MAO / Andy Warhol / Instituto de Arte de Chicago 

El Millenium Park es un parque en el centro de la ciudad que se caracteriza por sus diversas esculturas y porque alberga además una pista de patinaje en hielo. Entre las esculturas que vimos se cuenta la Jay Pritzker Pavilion, que es una especie de escenario al aire libre, y la Cloud Gate, que tiene la forma de una gota de mercurio y que refleja los rascacielos y la gente alrededor. Según uno se acerca por el frente, o por debajo, se forman divertidas figuras con el reflejo de las personas. Aquí un videíto de Pedro pasando por debajo de la escultura y rompiendo las leyes de la Física…

Cloud Gate de día

Pista de patinaje y Cloud Gate de fondo

Pedro retratando su reflejo en la Cloud Gate

Jay Pritzker Pavilion a pleno día 

Jay Pritzker Pavilion y el atardecer 

10 grados bajo cero y la gente igual patina sobre el hielo...

Cae la noche sobre Chicago 

Pedrín captando mi reflejo 

Mire qué bonito como patina la gente... aunque igual por ahí sale un niño que se sacó cresta y media...

Respecto de los rascacielos, teníamos dos opciones:  el John Hancock Center, que cuenta con un observatorio en el piso 94, y la Torre Willis, que tiene un espacio llamado Skydeck en el piso 103. Como había que pagar para subir a ambos, decidimos acender sólo al edificio más alto, pero una compañerita del doctorado (oriunda de Chicago, por cierto) me dijo que en el piso 95 del John Hancock había un restaurante, y en el 96 un bar, y en ambos se pagaba sólo el consumo sin cobros extra por subir, aun cuando la vista era estupenda. Así que invitamos al profe Tom y subimos la primera noche, con tan mala suerte que estaba nublado y pudimos ver la ciudad a ratos, cuando se despejaba. Igual me dio un poco de pena por la gente que pagó por subir y no pudo ver nada.

Así se ve el edificio desde abajo (igual se notaba que había nubes arriba... no?)

Subiendo al Signature Room (Bar y Restaurante) al interior del John Hancock Center

En el hall del edificio ya era Navidad, con nieve y todo

Los tres con el profe Tom 

Nosotros estábamos un piso más alto que estos comensales 

 Cuando se despejaba un poco, era posible apreciar la ciudad desde lo alto 

La segunda noche salimos a recorrer con el profe Tom y fuimos a un bar llamado Billy Goat Tavern. Es como “una picá” famosa donde los periodistas del Chicago Tribune y NBC (cuyos edificios están ahí mismo, a la vuelta de la cuadra) van normalmente a tomarse una chela o a comer Cheese Burger (o Cheezborger, como decía el dueño, a propósito de su acento griego). Este bar está en una calle subterránea y no es fácil pillarlo, sólo los elegidos pueden llegar allí (o sólo quienes saben de periodismo, como dijo mi profe). Después recorrimos un poco el sector y unos periodistas de la tele local nos hicieron un videíto breve con el árbol de navidad NATURAL que decoraron al centro de la calle para que la gente se tomara fotos.

Interior de Billy Goat Tavern

Las paredes están tapizadas de fotos de periodistas, deportistas y políticos que han visitado el local

 

Video navideño de nosotros tres 

La tercera noche se desató el frío BRÍGIDO. Esa era la noche del desfile Disney para recibir las festividades de invierno (acción de gracias, navidad, año nuevo y lo que se le ocurra). Este desfile pasaba a una cuadra de nuestro hotel y duraba una hora; fuimos a verlo y aguantamos 40 minutos, pero el frío pudo más y nos volvimos al hotel semicongelados. Igual Pedro hizo un video que usted puede mirar aquí:

El último día fue cuando hizo más frío (10 grados bajo cero, créalo o no) pero el día estaba precioso. Así que nos abrigamos bien y partimos al piso 103 de la Willis Tower, para conocer el Skydeck. A modo de comparación, es más alto que el observatorio del Empire State en Nueva York (que quedaba en el piso 86) y más barato también (18 dólares versus 25 en el edificio de King Kong). La torre Willis en sí solía ser el edificio más alto de todo Estados Unidos y en general del lado oeste del mundo, ya que Asia rompe todo los récords con los rascacielos super altos en China, Taiwán y Dubai en Emiratos Árabes Unidos. No obstante, a principios de noviembre la gente de Nueva York terminó de construir la Torre One World Trade Center (allí mismo donde estaban las Torres Gemelas) desplazando a este edificio de Chicago al segundo lugar. Aún así, es más alto que el Taj Majal, la Torre Eiffel, el Empire State, las secuoias de Yosemite y el Costanera Center de Santiago (y quién sabe cuántas cosas más).

Haciendo la fila para subir a Skydeck

Superado sólo por los edificios de Asia (y ahora por la nueva Torre No Gemela)

Vista hacia los cuatro puntos cardinales desde el piso 103, Willis Tower 

Los ventanales del Skydeck cuentan con vista a los cuatro puntos cardinales y permiten una visión a cuatro estados: Wisconsin al noroeste; Michigan al noreste; Indiana al sureste, y el estado de Illinois al suroeste, que es el estado al cual pertenece Chicago.  Una vez arriba, la mayor atracción son unos balcones gigantes enteramente de vidrio que están como colgando de la pared. El ventanal permite pararse sobre el vidrio y ver hacia abajo, pero no es muy buena idea para aquellos con vértigo. La sensación es una mezcla de peligro y novedad, ya que uno ve hasta los autos que circulan por calles diminutas... Sin embargo, hay que hacer cola para pararse/sentarse y tomarse la foto, así que tampoco hay mucho tiempo para reflexionar sobre lo insignificantes que somos los seres humanos y lo frágiles que parecen nuestras vidas colgando del piso 103. Resulta interesante ver gente que después de hacer la fila se ve enfrentada al piso de vidrio y los 102 pisos bajo nosotros, y se arrepiente no más.

Acá un mapa de cómo se observan los cuatro estados desde el Skydeck

Balcón de vidrio a prueba de balas

Superman nunca había llegado tan alto...

Despreocupada...

Y eso! Me dicen que la conferencia MAPOR se hace todos los años en Chicago, así que esas maravillas que no alcanzamos a disfrutar en este viaje podrán ser aprovechadas en 2014, si es que volvemos a ir. Prepárense chiquill@s, que se viene Chile el próximo mes!

Esta es la pizza "mediana" de Pizzeria Uno

Fíjense en el grosor... era prácticamente un quiche

 

Piezas de Arte en el Art Institute of Chicago