Ya llevo en Austin más de una semana y todavía no logro conectarme con el trabajo que dejé avanzado antes de irme a Chile. Es como si tres semanas en mi país hubiesen derramado una espesa capa de líquido sobre mi escritorio y fuera muy difícil limpiarlo para trabajar encima otra vez.
Hace algunos días, mi amigazo Sebastián Astroza escribió un post sobre lo que ha significado para él cumplir un año en Austin. Admito que sus palabras me hicieron pensar en lo que ha significado para mí, aunque el haber ido a Chile este verano (invierno para mis compatriotas) también me hizo pensar mucho en lo que implica estar un año lejos de casa. Las dos veces que he viajado a Chile he tenido la misma sensación: es como si nunca me hubiese ido. La gente sigue donde mismo, las tiendas están donde siempre, se discuten los mismos problemas y los políticos se reeligen. No obstante, la vida sigue su curso y uno, al estar acá, se lo pierde. Las parejas se casan, otras se separan, los bebés nacen, los ancianos mueren. Y uno queda con la pregunta en la boca “¿pero cómo no me contaste/preguntaste/esperaste?” como si la gente no pudiera hacer su vida normal mientras uno está acá. Qué terriblemente egoístas somos los que vivimos fuera, pretendiendo que todos los grandes eventos ocurran cuando estamos presentes, olvidando que fue idea nuestra marcharnos y que siempre supimos que las cosas pasarían y seguirían pasando, con o sin nosotros.
Foto 1: El Tata terminó íntegramente la construcción de su casa
Foto 2: en mi pueblo finalmente remodelaron el estadio (Tata y don Salo de modelos)
Foto 3: Pedrín y yo celebramos nuestro primer aniversario del matri religioso
Foto 4: recuperamos los novios y ahora los tiene mi suegri en la floristería "Amore Mio"
Foto 5: aquí la diablilla que nos robó los novios: mi super amiga Alejandra Leiva
Me pasó que leí en un blog ajeno estas sabias palabras: “Y sí, la vida sigue sin ti. Y mientras más tiempo estés en tu nueva casa, más profundos serán los cambios. Festividades, cumpleaños, bodas, cada evento que te pierdes se convierte en un “tic” en una lista interminable de celebraciones donde no estás. Un día miras atrás y te das cuenta de que ha pasado tanto en tu ausencia, tanto ha cambiado… que se te hace cada vez más difícil entablar una conversación con aquellos que solían ser tus amigos, y las bromas internas se convierten en ajenas, porque te has convertido en un “outsider”. Hay algunos que se están lejos tanto tiempo, que nunca pueden volver”.
(“And yes, life has gone on without you. And the longer you stay in your new home, the more profound those changes will become. Holidays, birthdays, weddings — every event that you miss suddenly becomes a tick mark on an endless ream of paper. One day, you simply look back and realize that so much has happened in your absence, that so much has changed. You find it harder and harder to start conversations with people who used to be some of your best friends, and in-jokes become increasingly foreign — you have become an outsider. There are those who stay so long that they can never go back.”)
Foto 6: Las Arriagada-Rojas y las Covarrubias-Muñoz
Foto 7: Pedrín y las primas García/González/Saldaña
Foto 8: El patriarca Luis Arriagada
Foto 9: Father-and-daughter moment
Foto 10: Amistad
Foto 11: Con la familia Saldaña González
Foto 12: Con mis suegris
De mis días en Chile, rescato los momentos que yo llamo “típicamente chilensis” porque hacemos cosas que acá no puedo hacer (ir al campo, comer cazuela, calentarse con carbón, hacer pescado frito, encerrar las gallinas, apreciar el aroma de la tierra mojada, acariciar a los gatos) y los momentos disfrutados con la familia y amigos. En navidad viajamos de nuevo, porque me aterra la idea de que pase el tiempo y yo me quede afuera. Me gusta la realidad de aquí, pero la verdad es que yo soy de allá…
Foto 13: el infaltable bracero
Foto 14: momento chilensis: el inolvidable paseo a la casa del Tío Bigote
Foto 15: disfrutando la nieve (no le tenemos nieve acá en Austin)
Foto 16: Arrieros
Foto 17: paisaje
Foto 18: Arriba en la cordillera
Foto 19: hasta que nos fuimos no más
Y bueno, volviendo a mi realidad gringa, les cuento que mi super amiga Rachel Mourao, oriunda de Brasil, se casó con su novio Adrián Zeh. La boda fue maravillosa, un día de playa cerca del atardecer, la fiesta al interior del hotel, y el after hour frente al mar, fumando puros y bebiendo bajo las estrellas. Nosotros viajamos desde Conce a Tampa, Florida, y allí nos juntamos con el Seba que venía desde Austin para irnos todos juntos a Saint Petersburg, una localidad al sur de Tampa que ofrece las mejores playas de Estados Unidos. Allí nos juntamos con otro super amigo, mi colega canario Alberto Ardèvol, quien se fue de Austin el semestre pasado diciendo que pasaría mucho tiempo antes de volver a USA y allí lo tuvimos, de vuelta en menos de tres meses…
Foto 20: sobrevolando el estado de Florida
Foto 21: así se ve el mundo desde arriba
Foto 22: cuál sería la felicidad de Pedro al ver que el auto para ir a la playa era un Mazda 3
Foto 23: interior de nuestro hotel en Saint Petersburg (Tampa-Florida)
Foto 24: así anda la gente en el bar de la playa
Foto 25: me pregunto qué mira el Seba con tanta atención
Foto 26: pelícanos
Foto 27: mar de Tampa
Foto 28: Saint Pete's beach. Pedro de fondo
Foto 29: Detalles de boda. Al llegar al hotel nos dieron esta bolsita con souvenirs (bloqueador incluido)
Foto 30: Detalles de boda. Abanicos para espantar el calor
Foto 31: el novio y sus caballeros/dama de honor
Foto 38: graduate students en la boda
Foto 39: estilo no más!
Foto 40: locaciones frente al mar
Foto 41: de cuento...
Foto 42: beach style
Foto 43: la novia llegando con sus padres
Foto 44: Matrimonio
Foto 45: Amiguis
Foto 46: nosotros tuvimos nuestra propia sesión de fotos
Foto 47: el canario y el santiaguino
Foto 48: qué vivan los novios!
Foto 49: Detalles de boda. Una cámara Polaroid para que la gente se sacara fotos y escribiera un mensaje
Foto 50: "Encuentre su nombre, reemplácelo por una instantánea suya y deje un mensaje a los recién casados... sonría!"
Foto 51: aquí uno sacaba su nombre y lo reemplazaba por su foto
Foto 52: Detalles de boda. Las mesas tenían fotos de los novios con sus invitados, notable!
Foto 53: Dónde más podrían estar si no era junto al bar
Foto 54: After wedding en la playa
Foto 55: momentos mágicos
Foto 56: a ver si divisa un par de figuras en la oscuridad
Foto 57: al día siguiente, PhD students disfrutando de la playa
Foto 58: Pedrín se castiga...
Foto 59: recién casados
Foto 60: el autito que arrendó Alberto para estar en Florida #RicosyFamosos
Luego de ese matri de cuentos, agarramos nuestras maletas y los cuatro con Pedro, Rachel y Alberto nos fuimos a la capital de USA para participar de la conferencia anual de la AEJMC (Asociación para la Educación del Periodismo y la Comunicación de Masas), que es una de las más importantes en nuestra área. Para mí fue super relevante, porque como los tres papers que mandé a esta conferencia quedaron aceptados, tuve que presentar un paper cada día de la conferencia. También experimenté algo totalmente nuevo: uno de los papers ganó un premio: tercer lugar en la competencia abierta de su respectiva división, y nos entregaron un diploma y todo. Fue muy emocionante y anduve alucinando todo el día por algo que a nadie le importa pero que para mí vale todos los sacrificios del primer año del doctorado.
Foto 61: on our way to Washington DC
Foto 62: Día 1. Presentando mi poster sobre Twitter en Newspaper and Online News Division
Foto 63: Alberto y su cámara
Foto 64: mis colegas Rachel Mourao e Ingrid Bachmann, una chilena que hizo el PhD en UT y ahora es profe en la PUC, seca!
Foto 65: UT J-horns terminando el primer día
Foto 66: Día 2. Alberto y yo en el panel de Communication Theory & Methodology Division
Foto 67: Alberto a punto de empezar su speech
Foto 68: explicando los métodos de nuestra investigación
Foto 69: con Pedrito en Chinatown
Foto 70: Día 3. Con mi nueva amigui Pavica Sheldon, profe en Alabama y oriunda de Croacia
Foto 71: Con mi amigo Saif en el panel de "lo mejor" de Communication Theory & Methodology Division
Foto 72: Saif instalándose en el podio
Foto 73: con nuestro premio. Tercer lugar en la competencia abierta de la división
Foto 74: con nuestro profesor Homero Gil de Zúñiga, quien nos guió en el paper
Foto 75: haz todo, haz nada
Foto 76: este año la AEJMC celebró 100 años de existencia
El último día lo aprovechamos para recorrer la ciudad y visitar algunos museos. Pedro a su vez le sacó el jugo al máximo a su estadía en Washington DC: en las mañanas recorrió los lugares más turísticos de la capital (la Casa Blanca, el Capitolio y los memoriales) para en la tarde ir a hacernos barra a la conferencia y sacarnos fotos. Dice que él es el más beneficiado con esto de los papers en conferencias, porque no tiene que asistir a la conferencia misma, pero no se pierde las fiestas y eventos asociados a ésta. De hecho, hasta credencial tuvo y se paseaba por los salones como Pedro por su casa (literalmente).
Foto 77: Museos Smithsonian
Foto 78: Guerrero japonés tallado en madera
Foto 79: Memorial Segunda Guerra Mundial
Foto 80: Museo del Aire y del Espacio
Foto 81: Museo de Historia Natural
Foto 82: de fondo, Monumento a Washington
En fin, comienza un nuevo año académico y hay que enfrentarlo con la mejor de las sonrisas. Bonus track! Mi amigo Alejandro Méndez nos entregó el video del matrimonio como regalo de aniversario y es maravilloso. Disfrútelo usted también!